Ca l’Agustí es un restaurante que se encuentra en las montañas al sur de los Pirineos. Poco a poco se ha ido convirtiendo en un estandarte de la gastronomía local. Su ubicación única, en la convergencia de tres caminos de montaña distintos, lo ha transformado en un punto de encuentro para las pequeñas comunidades de los alrededores.

El objetivo era empujar la marca hacia adelante mientras conmemorábamos el camino hasta aquí con una pequeña campaña publicitaria para llamar la atención en los pueblos vecinos. El protagonista de la campaña son las famosas variedades de patatas del lugar, llamadas ahí trumfos.

El resultado es una estética moderna y juguetona que mantiene el rojo del edificio original. Las tipografías deconstruidas aluden al ambiente de encuentro y mezcla, mientras que también simbolizan una ruptura con lo convencional, dando aire fresco a una querida institución.