A partir del aplicativo de Airbnb, el reto era diseñar una nueva funcionalidad que permitiera el alquiler de bicicletas entre particulares. Es un proyecto end-to-end, desde la investigación hasta el prototipado.

La investigación fue reveladora, puesto que la mayoría de usuarios querían un servicio mucho más flexible e inmediato que el de los apartamentos turísticos.

Con esta premisa, diseñé un sistema de alquiler de bicis con dos modelos diferenciados, para satisfacer las necesidades de los usuarios mientras mantenía la identidad de Airbnb.

La app ofrece de entrada un sistema más clásico para reservar las bicicletas con antelación y durante días enteros. Y por aquellos que les gusta improvisar, a solo un botón tienen las bicicletas Flash, que se cogen inmediatamente y solo durante unas horas.

A continuación se muestran detalles del proceso y el resultado final.